Abridor antibacteriano con resistente cuerpo de acabado sólido y pieza central
de apertura metálica. Parte trasera con función tapón para botellas.
Especialmente diseñado para marcaje en tampografía. Los productos con
tratamientos antibacterianos son capaces de reducir drásticamente las cargas
bacterianas presentes en las superficies de los materiales, gracias a la
incorporación de agentes microbianos permanentes estáticos, con alta
efectividad para inhibir y prevenir la contaminación bacteriana. Artículo de
acuerdo al estándar ISO 22196, que determina la actividad antibacteriana en
materiales plásticos y superficies no porosas, lo que permite conocer la
efectividad de inhibición microbiana que tienen los aditivos sobre los objetos
tratados mediante una evaluación cuantitativa.